Cuando escuchas las palabras de tus padres desde el más allá.
Esa energía bonita que tus ancestros dejaron. Sus risas, sus cocinitas, sus besos y sus abrazos.
Navidad es vivir la vida desde tu más grande amor, desde tu más pura esencia, desde tu Ser Superior.
Navidad es ver a tus hijos y disfrutar de su amor y respetar su camino y alegrar tu corazón desde el lugar que tu elijas para agradecer al sol esta vida tan bonita, este regalo de amor que es sentirte sana, libre, amorosa, agradecida, buena, bella y compatible con las estrellas divinas.
Navidad es esa música que suena en tu corazón. Es ese niño despierto que mira sin miedo al sol. Es tu gato. Tu vecino, hasta ese ser inferior que sigue sembrando miedo y odio sin ton ni son.
La Navidad es para todos, la Navidad del niño dios que llevamos escondido dentro de nuestro corazón.
Navidad todos los días te deseo yo para que nunca te olvides de que estás cumpliendo una misión: la misión de ser feliz, la misión de sembrar amor y de recoger los frutos para expandir abundancia hasta el último rincón.
Me despiertan muy despiertos y con ganas de jugar.
Duermen conmigo la siesta, salen conmigo a comprar.
Me preparo el desayuno, no dejan de molestar.
Mis pensamientos aburren, me invaden, me dan pavor.
Porque con ellos encima, se ahoga mi corazón.
Mis pensamientos son tontos y piensan sin ton ni son.
Se marean dando vueltas pensando sin solución.
Me sacudo cada día esta invasión silenciosa que ocupa toda mi vida, que ataca mi alma poderosa.
Mis pensamientos son niños que sólo quieren jugar, los trataré con cariño, los invitaré a cantar: «dos por dos nunca son cuatro, uno más uno no es dos, aquí tienes mi retrato, pensamiento de mi amor»
Limpia tu patio primero antes de mirar al otro. No critiques, calla un poco, no tienes ningún derecho de juzgar a tu vecino. Si todo es un plan divino ¿qué haces tú haciéndote el loco?
La amistad, la bonhomía, la espiritualidad barata que practicas todo el día, tendrás que ponerla en práctica en las cosas de la vida.
Vas rezándole a los santos, sin ninguna contención pero no cierras la boca cuando tienes ocasión.
Ser un ser iluminado, elevado, conectado…no consiste en rezar mucho, consiste, amiga querida, en callar, opinar poco, preguntar lo imprescindible, tolerar y amar al otro.