Despierta por la mañana con ilusión renovada. Lava bien tu bella cara y vístete con amor.
Sal a saludar al sol y mírale bien de frente para que tierno, caliente tu sagrado corazón.
Luego, sin más dilación, pídele lo que desees, con la certeza inocente, con fé y con mucha pasión.
Tu madre tierra te escucha, el viento baila a tu lado, el agua que hay ahí al lado te regará la ilusión.
Somos agua, viento, tierra, somos esa esencia eterna que se sabe vencedora de cualquier desilusión.
Amiga, ¡arriba! que ya es hora, no te lamentes ahora, la vida siempre comienza, estás viva, eres perfecta.
¡Empieza pues la función!
Todos tenemos derecho a ser libres, a no estar muertos, pide lo que necesites, el cielo te lo dará, sin miedo con confianza, tú creas tu realidad.