Te mereces respirar aire puro y salir a caminar entre pájaros y flores o bien cerquita del mar.
Sin ruidos de camiones, sin rostros de enfermedad. Con alegría en los ojos, con ganas de humanidad.
Las ciudades son lugares de tristeza y soledad. De trabajos a destajo, de miseria y suciedad.
Los perros van cabizbajos, los niños no pueden jugar.
Las ciudades vibran bajo sin solución de continuidad…
Libérate de estos antros, hermano de las estrellas. Abre bien tu corazón y olvídate de las penas.
No nacimos para estar atados de pies y manos. Pagando por respirar, con bozales bien tapados!
Aliméntate del sol, duerme bajo las estrellas, bébete el agua del mar y aléjate de las culebras que te obligan a tragar.
Miedos, culpas, odios, penas. Todo eso es la ciudad, yo ya estoy libre de ella.
¿Te animas a disfrutar otra vida verdadera? ¿Te atreves a dar el salto y a volar, bella alma buena?
Eres libre, eres un ángel. Eres lo que quieras que seas.