Vivimos en aparente soledad. Conectados por invisibles hilos que nos unen, formamos un ejército de almas hermanas, semejantes. Formamos parte de un Todo primigenio y eterno que nos contiene y define. Somos material sensible. Somos la eterna esencia invisible.
Es por eso que me duele tu dolor aunque no quiera, pero no comparto tu hastío, ni sigo tus afrentas. Porque a pesar de saber que vengo del mismo sitio, se me hace duro, mi amigo, seguir con esta comedia.
El camino es para ti, yo no puedo convencerte, tendrás que pasar tú sólo el trago de esta corriente. Te equivocarás mil veces te caerás otras diez mil. Es el hombre el animal que tropieza cada día, te lo digo con poesía para parecer gentil.
Y asi se aprende a vivir con conciencia y con paciencia. La vida no es una ciencia es la misión más genial, es una experiencia colosal y la oportunidad de Ser y de Estar.
No la desperdicies pues, no vayas dando traspiés. Conéctate con tu alma y deslízate en las aguas de la conciencia divina. Tú pones todas las trampas, tienes todas las espinas y también tienes el mando de tu vida más divina.
Agárrate compañero empieza la nueva era. ¡Qué privilegio vivirla sin volver a pasar por la hoguera!