No te mires el ombligo, sal de ti.
No eres el único amigo, recuerda que somos muchos los que estamos hoy aquí.
Sal de ti y verás las cosas sin tanto afán ni postín, sal de tu mundo pequeño no seas tan chiquitín.
Sal de ti y de tus desgracias, no todo te pasa a ti. Mira fuera de tu casa, no te dejes influir por tu ego, tus fantasmas y tu mundito infantil.
Sal de ti y verás al otro que no es tan distinto a ti.
«¿Tu verdad? No, LA VERDAD! Y ven conmigo a buscarla, la tuya, guárdatela.» Decía don Antonio⚘