Cuando sobran las palabras y solo vale sentir. Y escuchar en el silencio a tu corazón latir.
Cuando sobran las palabras y el silencio se hace el dueño, y te susurra al oído que no hace falta ningún verbo
Que a veces sobran palabras, que no hace falta ni hablar. Que el corazón tiene lengua y te entiendes con sólo mirar.
Que las palabras confunden que te invitan a dudar, que todo se vuelve fácil cuando aprendes a callar.
No digas más tonterías, escúchate un poco más, casi siempre tus palabras te volveran a engañar.
Nacimos sin las palabras, nos hablaba la mamá con su sagrada teta donde aprendimos a hablar.