Pedid con fe, con confianza, con seguridad.
Pedid sabiéndoos merecedores.
Pedid después de haber hecho lo justo, lo necesario, lo imprescindible.
Pedid y esperad que el cielo os escuche y os devuelva lo que es vuestro.
El mundo de las posibilidades es infinito.
Pide lo máximo, no te conformes con menos.
Todo te pertenece.
Pero andate con ojo, porque también tienes acceso a la abundancia de toda la densidad, la preocupación, los problemas, la enfermedad, el desaliento, la tristeza…
De ti depende que clase de abundancia quieres atraer a tu vida.
Obsérvate, vigila tus pensamientos, no critiques, no seas celoso, no tengas miedo. Somo creadores. Somos magos. Somos dueños de nuestro futuro.
Atrévete a ser feliz.
