Y asi de pronto, como por arte de magia, como un regalo, como una oportunidad, como una bendición…así de pronto he visto el lado positivo.
El momento de parar, de frenar el ritmo, de estar con uno mismo y con tus seres queridos, de dejar de consumir compulsivamente, de distraernos absurdamente.
Tiempo para economizar los recursos. Para valorar lo que tenemos y agradecer por la salud, por los alimentos…
Tiempo para ganar tiempo leyendo, escuchando música, charlando, meditando, tejiendo, cocinando, cantando, bailando,pariendo, amamantando, amando.
Tiempo para la paciencia y el sosiego, para analizar nuestros miedos y superarlos. Tiempo para separar el pánico de la prudencia.
Tiempo para escribirte que estás a tiempo de confiar en ti y en la vida. Para recordarte que estamos aprendiendo siempre y que tenemos la oportunidad de crecer y ser un poquito más humanos y sabios.