No vendréis a estas alturas a hablarme de dignidad
De ética, de moral, de decencia y buenos modos
Quien esté libre de culpa que se asome al cementerio
No somos mejor que nadie, ni siquiera un poco igual
Cada quien lleva su cruz, cada cual su pedestal
A afrontar la realidad no se aprende de pequeño
Son años de sufrimiento y de absurda realidad
Nunca llegas a entenderlo, pero al final qué más da!
Tampoco tiene remedio…
Si aunque fuera por un rato lo pudiéramos cambiar,
Si hubiese sido distinto, si tal vez, o si quizás…
No condiciones la vida a un puto condicional
He decidido vivirla con total impunidad,
a palabras malsonantes, gritos y calamidad…
Ya no toca compañero, ya no más, déjalo estar
Somos más que este mal sueño.
