En paz conmigo misma, aunque afuera haya rayos y truenos de tormenta.
Apacigua tus aguas y siéntate a la puerta, recuérdate tranquilo, eres más que el remolino que a veces aparentas.
Desde niña te hacías preguntas inconexas y, hoy, cuando has vivido casi todas tus vidas, tus enigmas continúan sin obtener respuesta.
Creo que soy más sabia, un poco menos terca. Aprendo de los golpes que la vida me enfrenta
Y cuando por fin llegue el día de mi ausencia, podré irme en silencio sin dejar mucha huella.

👍👍
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