Cuando tengas sesenta años te veré desde una estrella y tú harás un espectáculo con gigantes y princesas.
Le cantarás a tu nieto las canciones de tu abuela. Explicarás las historias que aprendiste junto a mí.
Que la tierra no es redonda ya no será un sacrilegio, se estudiará en el colegio como yo estudié latín.
Y lloverá pura lluvia, comerás comida buena y le dirás a tu madre que la quisiste a morir.
Cuando seas un abuelo te acordarás de la Labu, que andaba siempre corriendo con el tarot en la mano.
Enseñarás a tus nietos a estudiar astrología, a caminar de puntillas bajo la lluvia de abril.
Y te gustarán los gatos y también las mariposas, y ya no le tendrás miedo a ninguna oscuridad.
El mundo será más bello, las personas amorosas, habrá flores olorosas en tu precioso jardín.
Entenderás los misterios de la luna y de las cosas en las que nadie creía cuando tú eras pequeñín.
Cuando seas un abuelo, la vida será más fácil y tú, mi querido nieto, y tú serás muy feliz.