Con el sol en el cogote, con su calor y su luz, respirando lentamente, sin tiempo, sin longitud.
Oliendo todas las flores, las hierbas, las azucenas. Rescatando los olores de viejas cocinas de las abuelas.
Transitando los caminos de las vacas y las moscas, contemplando viejos robles, alcornoques y montañas.
Soy libre, no tengo miedo, tengo el tiempo de las hojas, que no saben que es el tiempo, cuando mueren o retozan.
Miro el sol con estos ojos que saben que son finitos, siento el calor en mi alma y en mi ser el infinito.
Descubro viejos momentos, detengo el tiempo y…entonces…Sé que nunca existió el tiempo y ya no me hago reproches.
Hice lo que pude y supe y ahora que sé un poco más, no me arrepiento de nada.
Vivo y Amo y nada más, recojo todas las piezas y me amo sin pensar.
Con la certeza infinita de que todo al fin bien está.🫶