Pues claro que tengo ego, vivo en esta dimensión y viaja siempre conmigo, aunque no lo invite yo.
Se hace el muerto, el clandestino, juega conmigo y, a lo mejor, me creo que está dormido y reaparece en un rincón.
Y ya se ha hecho mi amigo, me reconcilio con él, no puedo vivir sin ego y tampoco puede él.
Es una parte de mi y me sirve para mucho, para aprender cada día y para quererme mucho.
Para jugar y llorar, para reír y soñar, para comer y cagar y para resucitar.
Viva el ego amigos míos, el mío y el de los demás.
Ciertamente eres divino, pero te lo has de currar ❤️