«Sufridora como sábana de abajo», eres una gata sabia, bella, vieja e inocente, una gata transparente, la gata de las mil casas en la ciudad permanente.
Pasas desapercibida gatita del descampado, te recogí y a mi lado viviste la libertad.
Pero tu misión mayor fue cuidar de mis cachorros y de cachorro en cachorro hoy sigues viviendo en paz.
Eres esa gata anciana con su energía sagrada que sanas, limpias y acabas con la oscuridad total.
Porque tienes muchas vidas recorridas y vividas, porque tu misión Sushita es eterna y celestial.