Amanece en la montaña inmensa, imponente, austera.
Explosionando colores, preñada de otoño, de días más cortos y de noches en vela.
Te miro montaña de eras y eras que conoces mis sueños y mis primaveras.
Te miro y deseo fundirme contigo, meterme en tus árboles y que me des abrigo.
Que acunes mis noches cuando tengo frío, que seas mi brújula para encontrar el camino.
Te miro montaña tan grande, tan llena, de seres pequeños y de hadas tiernas.
Te miro y no quiero dejar de mirarte, no hay nada mejor en ninguna parte.
Los bares están cargados de máscaras, los hombres miedosos acechan tu casa.
Por eso montaña te miro y te miro y quiero contigo crear mi destino.