Desde un lugar de sosiego donde nada es importante, donde los pájaros cantan y mi corazón se expande.
Me atrevo a darte un consejo de abuela vieja y amable:
No temas más y no sufras, no alimentes a la bestia.
Disfrázate de sonrisas, deshazte de las tristezas.
Despiértate con el sol y cómete su calor, desayuna con el prana y digiere su esplendor.
Camina después un poco, escucha aquel ruiseñor, ama mucho y piensa poco.
Sé cada día mejor.
Regala besos y flores y acaricia tu interior.
Descúbrete milagrosa, poderosa, superior…
Eres como aquella rosa que siempre huele mejor, que adorna toda la estancia que sube la vibración.
Nada más y nada menos tienes que hacer, corazón.
Solo ilumina y confía.
Eres un faro de amor.
Todo Es, todo es tá hecho.
Nada importa. Solo Dios. Y lo llevas en el pecho.
Conecta con tu interior.
Somos esencia divina unidos por el Amor.