Y siempre es ahora. Oscurece el día y la noche asoma. Y así un día tras otro, de verano a otoño, se aflojan las piernas y se adelgaza el rostro.
Y luego el invierno y la primavera y de pronto todo de nuevo se renueva.
Y con el verano se encorva la espalda, se oscurece el rostro, se agranda tu casa.
Eterno presente. Hoy siempre es ahora. Y todos los muertos te dan su penyora(1).
Jugamos al juego de los escondidos, miramos con carita de niños perdidos.
Hoy siempre es ahora, eterno presente. No te creas ausente, aquí sigues vivo.
La tarde se vuelve de pronto de noche, hago bicicleta y pasa algún coche.
Y siempre es ahora, eterno presente. Y siento que muero pero sigo ardiente.
La vida y la muerte son la misma cosa. Suspiro, respiro y a otra cosa mariposa.
(1) penyora – prenda