Si supiéramos amar como el sol
Si pudiéramos amar como el mar
Si aprendiéramos a amar como la tierra
Si lográramos amar como el aire
Nunca sentiríamos frío en el corazón
Ni sed en nuestro cuerpo
Ni hambre en nuestro estómago
Ni ansiedad en nuestro pecho
Sólo amor