Ese incordio, esa basura, esa pérdida de tiempo. Sentir culpa es una tontura que te oxida hasta el aliento.
Y no te sirve de nada y te baja la frecuencia y te hace ser una caca y le das a todo vueltas.
La culpa se la inventaron para hacernos la puñeta, inquisidores frustrados por no ser sabios, ni estetas.
Culpa que estás en los cielos, no vengas a este planeta, que yo ya tengo bastante, con mis noches sin estrellas.
No necesito tenerte, no vengas a molestar, ya no eres bien recibida, déjame pues de incordiar.
Eres culpa tan perversa que a veces hasta te he de amar. Muéstrate sin disfraz, ni máscaras, como esa culpa tenaz que me agarrota la vida y no me deja respirar.
Sal ya de mi vida culpa, contigo no he de lidiar. Soy responsable, amorosa y eso ya me ha de bastar.