Johan S. Bach compuso una música que acaricia el alma.
Música de ángeles, de mundos sutiles, de soles eternos y cielos azules.
Cuando estés nervioso y quieras descansar no te olvides nunca de escuchar a Bach.
Es la maravilla, la música antigua que desde el infinito hoy vuelve a sonar.
Música divina que siempre acaricia, música que escuchas y te hace gozar.