Si volviera a nacer…
Todo sería distinto: mis padres, mi colegio, mi infancia, mi niñez…
Mi tiempo sería otro, otro mundo, otros rostros, mis veranos, mi casa, mi cuerpo, mi amigos, mi abuela, mi vejez…
Nada puede repetirse, no hay ensayo general, la obra es original y el estreno es cada día hasta que llegue el final.
No puedes lamentarte de hacer lo que ya hiciste, no tuviste el entreno que te hiciera acertar, hiciste lo que tú buenamente pudiste, lo que otros te enseñaron, probablemente mal.
No tienes más remedio que mirarte por dentro, tu cuerpo cada día se hace más pequeñín, sin embargo tu alma, se ensancha y se hace grande y si sigues cuidándola, será amiga hasta el fin. Se te arruga la piel, el cuello se te encoge, la espalda se te encorva, pero aún puedes respirar .
Es todo un privilegio, salirte de la mente y verte como eres realmente sin antifaz.
Sabes que cada uno debe andar su camino, que tus zapatos viejos nadie más los puede calzar, que te salieron callos, que te sobran pellejos, que todos tus fracasos, se quedaron atrás, que a nadie más importas, que ya no está mamá para darte un consejo, y los tuyos, guapita, nadie los va a escuchar.
No hay vuelta atrás amiga, la vida viene y va, y la tuya está cerca de poner punto final.
Así que perdónate querida, porque nadie más por ti lo hará.