Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar…que es el vivir.
Allí podemos reunirnos, jugar con las olas y resurgir.
Nuestras vidas… ¡qué regalo!
Un misterio en el devenir, somos seres cuánticos, universales, únicos, seres sin fin.
Venimos con mil misiones que seguramente nunca podremos cumplir, pero yo no desfallezco y moriré en el intento, mi misión sólo es vivir.
Me conformo con muy poco, con ese rayo de ese sol que me alumbra y da calor, me conformo con tu risa, con tu palabra, con tu caricia, con saberme sana y enraizada por fin.
Mi misión es estar aquí, ayudando a ser mejores a quienes me quieran oir, mirándone muy adentro, sin juicios, sin culpas, sin reproches, ni escarmientos.
Compasiva, reflexiva, paciente, superlativa con ganas de ser feliz, y ver crecer a mis nietos, abrazar a mis biznietos y ver a mis hijas vivir en amor, en equilibrio, en abundancia, en abrigo con sus seres más queridos, conmigo hasta que llegue el fin.