Entré en Rosario 12 hace 40 años. Era una joven ilusionada, ingenua e inexperta.
Hoy soy una mujer madura, más sabia y con mucha experiencia.
Creo que aun me queda ilusión, a pesar de tantos pesares, y sobre todo lo que más me queda es agradecimiento.
Primero a mi madre, por confiar siempre en mí y darme su fuerza.
Después a mi compañero, socio, amigo, esposo, espejo, amado y odiado, indispensable en mi crecimiento espiritual, profesional y personal.
Después a todos y cada uno de los que habéis participado en esta experiencia de vida y trabajo conjunto. Los amigos y los menos amigos, actores, locutores, traductores, técnicos, empleados… A los alumnos magníficos escogidos por el universo: sois los mejores chicos.
A los pocos que nos habéis criticado y a los muchísimos que nos habéis apoyado siempre. Una lista muy extensa e inolvidable.
Y por último a quienes más han padecido por tantos años de lucha y trabajo: mis adoradas hijas. Por tantas tardes y mañanas de trabajo y de deberes entre estas paredes. Os amo infinitamente.
Y… sobre todo le estoy agradecida a mi querido padre, el alma de esta empresa, su fundador, su timón en los primeros años, su verdugo y su ángel a partes iguales. De quien todo aprendí y quien debo el amor por este oficio.
Gracias papá porque tu esencia y maestría se van conmigo a otras salas de doblaje.
Y finalmente agradezco al espíritu de este precioso lugar por sostenernos durante tantos años, por estar siempre ahí aun en los momentos más difíciles. Gracias Dubbing Films♥
