Generación a galope de dictaduras y libertades.
Somos los que recibimos palos de todas las latitudes.
Nos mandaron nuestros padres y nos riñen nuestros hijos.
Pringamos por todos lados, mayores y pequeñitos.
No supimos revelarnos y nos quedamos calladitos y nos hicimos adultos con corazones de niños
Nuestros niños hoy nos miran y nos ven tan chiquititos que se permiten el lujo de reñirnos otro poquito…
Total que somos una pandilla de viejos que no supimos revelarnos a su tiempo, de nuestros padres e hijos.
