Muchos años cabalgando a toque de despertador, corriendo de lado a lado, cansado y madrugador.
Pareciera que la vida se te escapa de las manos, todo son prisas, calvarios…
Has de cumplir un horario, trabajar, ser el mejor…
Te descubres tras tu sombra vestido de emperador.
Trajeado y con corbata, ¡pareces todo un señor!
Has producido, ganado, disfrutado y derrochado…
Has conducido los coches más modernos del mercado.
Y un día no vales nada, no te quiere la afición, te levantas jubilado, has perdido la ilusión…
…O eso creías hermano, porque la vida de nuevo se abre paso ante tus años.
Años de canas, paseos, de petanca y muchos besos.
Los besos sin calendario, los besos de tus mejores años.