Equilibrando el equilibrio equilibrista.
Equilibrar es un verbo bonito, sutil, frágil, dulce. Equilibrar, implica suavidad, ternura, dulzura, es femenino, es ligero, es amigable. Equilibrar no niega, no somete, no obliga, no prohíbe, no manda, iguala, acerca, equipara, acompaña.
Equilibrio también es voluntad, firmeza, valentía, paciencia, insistencia. Intento y asunción y logro y caída y nuevo intento y nueva caída y satisfacción por haberlo logrado. Hasta el nuevo tropiezo, hasta volver a buscar el equilibrio.
Me declaro equilibrista en la cuerda floja de la vida, ensayando cada día, sin fecha de estreno. Sin prisa, sin apuro, sin obligación, sin presión. El público también ensaya su propio salto equilibrista y todos juntos equilibrando, nos equilibraremos finalmente cuando traspasemos el umbral que nos lleva al otro lado, donde ya todo esté finalmente equilibrado.