Compra, compra, lo que sea, como sea, cuando sea…
¡venga, corre, date prisa! no vaya a ser que te quedes sin camisa.
Comprar, comprar sin mesura, todo es una basura,
pero no importa, es barato y lo compras en un rato.
Luego no sabes si sirve, pero eso no es problema,
el caso es comprarlo todo, para no sentir las penas.
Comprar, comprar tonterías, fruslerías, bisuterías.
Comprar sin preguntar mucho, el «black fraude» cunde mucho
y en fila y haciendo cola, la rebaja es más molona.
Cómprate un nuevo teléfono, una bufanda, un espejo.
Cómprale un chucho a tu madre, una nevera, un catalejo.
Compra sin mirar atrás, lo que importa ahora es gastar
y creerte el rey del mambo con el «black fraude» es un buen tango.
Compra sin tener dinero, a crédito, con mucho esmero.
El «black fraude» es una fiesta y el consumo es lo que cuenta.
Y no mires lo que vale, porque eso ya no importa,
compra porque lo importante es gastar sin preocuparte.