Desde mi ser Superior que también hoy es el tuyo. Desde este bello rincón del planeta que hoy habito. Siento que el sol brilla más, que todo está más bonito.

Que las noticias son buenas y que tú estás sano y vivo.

Desde mi ser Superior, desde mi alma y mi mente y desde mi corazón que late hoy aún más fuerte. No te quiero convencer, no quiero darte el sermón, sólo voy a platicarte con mi mayor convicción: que todo es como ha de ser. Que nada es casualidad, que escogiste tu camino mucho antes de encarnar.

Que tengo que repetirme, cien veces o muchas más, que las cosas más casuales no son por casualidad.

Que respires, te relajes y vuelvas a confiar, que el Mayor Bien es el equipaje de este viaje sideral.

Apaga el móvil hermano, a lo lejos ladra un perro y una mosca se ha posado a tu costado.

El sol calienta tu cara, tienes los ojos cerrados, hay un pájaro en el cielo que quiere escupir veneno.

No lo van a conseguir, hay más pájaros volando que con sus alas perfectas el veneno han disipado.

La tarde empieza a dormirse, tus ojos ya lo han notado, el gato se despereza, tú agradeces el regalo.

Vivir es simple, princesa, para un momento y contempla, no hace falta comprar nada todo te lo da la tierra.

Busca un lugar para ti, ese que siempre has soñado, el paraíso está aquí, no lo busques en otro lado.

Para ser al fin feliz, aprende a parar un poco, deja de ir de aquí para allí, haz la siesta, come poco, duerme lo que hay que dormir, no te quejes y, de a poco, lo que ha de ser para ti, te será dado si lo creas desde ti, desde tu alma infinita que hoy está viviendo aquí, en esta tierra bonita.

Me despierto de esta siesta bendita y bien merecida. La piscina cobra vida y quiere hacerme cosquillas.

No te mueras los lunes porque aquí no te entierran, déjalo para el martes siempre que no sea fiesta.

Morirse un día de fiesta trae mucha mala suerte, nadie se salta el curro para ir a verte.

No te mueras los lunes, no empieces la semana dándole ese disgusto a tu padre o a tu hermana.

Espera a que sea miércoles o jueves o domingo, así podrá venir el cura a cantar bingo.

No te mueras los lunes o mejor ni te mueras, morirse es una cosa que hoy asusta a la abuela.

Métete ese pinchazo que hará que si te mueres sea por culpa mía por reírme de la muerte.

¡Si supieras cuánto vales antes de hacerte mayor!

¡Si en la escuela te enseñaran a amarte con compasión!

No te harían falta diplomas, ni títulos, ni profesión…

No eres médico, ni cura, ni abogado, ni patrón.

Eres un ser vivo, bello, poderoso sanador. Conocedor de las plantas, curandero superior.

No necesitas maestros que te obliguen a aprender lo que tú ya recordabas desde antes de nacer.

Si supieras lo que vales y lo que vienes a hacer no perderías tus días trabajando sin poder disfrutar de las mañanas, saludando al padre sol, respirar el aire puro desde lo alto del peñón.

Si supieras lo que vales, si cumplieras tu misión, jugarías a ser niño sin prisa ni obligación.

Eres un ser poderoso, inmortal y tan valioso que te quieren bien atado al pupitre y al teclado. Te necesitan esclavo, ocupado, amordazado.

Cuando te des cuenta de eso y te sacudas el miedo, el cielo será tan grande que no te cabrá en el pecho.

Respiro y me conecto con mi ser superior.

Me alejo y desconecto de tanta confusión.

Ante el caos, la coherencia. Ante el desamor, pasión. La pasión descubierta por ser feliz del tirón.

Viviendo en el presente, disfrutando el ahora, de ese ser inocente que parece que ignora.

Nunca nada es casual. Todo es aprendizaje. Este plano mortal resulta a veces tan frágil!

Hace falta tener los pies bien en la tierra, agarrarse a ese sol que cada día te despierta. Abrazarse a ese fuego que no sólo calienta y bañarte en el río antes de que estés muerta.

Desconecta Pankara! Vive solo tu vida. La vida de los otros ellos han de vivirla.

Y si miras atrás y te cae una lágrima dale gracias a dios porque aún te queda alma.

Desconecta Pankara¡ Respira y mira al cielo. Todo es como ha de ser. Nada nunca es eterno.

No mancilléis los cuerpos de estos niños divinos.

De estos niños cristal, de niños arcoíris que han venido a esta tierra a iluminar el camino.

Ellos son los maestros, ellos los escogidos, pequeños niños sabios enviados por Dios.

No mancilléis su cuerpos, ni sus almas perfectas, ni sus mentes impolutas y ni su infinita esencia.

No seáis inconscientes, obedientes marionetas de seres que pretenden apagar las estrellas.

Han venido hasta aquí para iluminar vuestra sombra, para ayudaros a andar con el calor del sol.

Son niños tan despiertos, son humanos tan sabios, conscientes han venido para darnos la mano.

Para hacer de este mundo un lugar tan precioso, como preciosos son los ojos de estos magos.

Son los niños de las estrellas que vienen a la tierra, inocentes, perfectos, su conexión es eterna.

Besad por donde pisan y ojalá sus pisadas os abran bien los ojos a una vida sin miedo.

No mancilléis sus cuerpos, esos cuerpos perfectos con toda la energía que trae la nueva era.

Ellos son nuestros niños, los niños del futuro, los que nos reconcilian con el verdadero Amor

El Amor en mayúsculas, el Amor infinito que empieza por ti mismo y que llega hasta Dios

La ternura tiene nombre de bebé. Se levanta muy temprano y te sonríe y te llena de vida. Tiene ganas de jugar y de pisar los charcos. De saltar a la comba y maullar con los gatos.

La ternura es muy tierna pero tiene carácter y sabe lo que quiere y lo cuenta a media lengua. Y te tira besitos y tiene vergüencita y se pone rabiosa cuando no sigues sus reglas.

La ternura es un niño que ya no va a la escuela, porque lo sabe todo y más allá de esta tierra. Porque es tan joven y tan listo que parece mentira que siendo tan chiquito tenga tanta sabiduría.

La ternura te abraza y te rindes a ella y le das la comida y te sientes pequeña, porque te gustaría poder vivir la vida hasta que esta ternura llegara a hacerse vieja.

La ternura eres tú cuando miras sus ojos, y adivinas en ellos tu niña más pequeña, y ya no te das pena, y se te caen dos lágrimas de tanto amor guardado en tu bella alma tierna.

Os animo compañeros de fatigas de este mundo que parece haber perdido para siempre todo el rumbo.

Os animo a continuar remando sin descansar, la otra orilla está aún lejana, pero os aseguro que está.

Aunque parezca que aprietan, aunque vuelvan apretar, juntemos todas las almas, los cuerpos lo aguantarán.

Cuando os parezca que el mundo a la deriva se va, confiad en vuestra esencia, ella no os puede engañar.

La luz ha ganado hermanos, entre tanta oscuridad, no sufrais, daos las manos, unidos por siempre más, ganaremos la batalla, os lo puedo asegurar.

No hay mal que cien años dure, se inventaran nuevos males, muchos seguirán dormidos, a pesar de los pesares.

No es para todos el camino, cada cual tiene su tiempo. Apretaos el cinturón y preparaos para el viaje el camino de la luz nadie dijo que fuera fácil.