Apaga el móvil hermano, a lo lejos ladra un perro y una mosca se ha posado a tu costado.
El sol calienta tu cara, tienes los ojos cerrados, hay un pájaro en el cielo que quiere escupir veneno.
No lo van a conseguir, hay más pájaros volando que con sus alas perfectas el veneno han disipado.
La tarde empieza a dormirse, tus ojos ya lo han notado, el gato se despereza, tú agradeces el regalo.
Vivir es simple, princesa, para un momento y contempla, no hace falta comprar nada todo te lo da la tierra.
Busca un lugar para ti, ese que siempre has soñado, el paraíso está aquí, no lo busques en otro lado.
Para ser al fin feliz, aprende a parar un poco, deja de ir de aquí para allí, haz la siesta, come poco, duerme lo que hay que dormir, no te quejes y, de a poco, lo que ha de ser para ti, te será dado si lo creas desde ti, desde tu alma infinita que hoy está viviendo aquí, en esta tierra bonita.
Me despierto de esta siesta bendita y bien merecida. La piscina cobra vida y quiere hacerme cosquillas.