Tiene ojos y orejas y dientes afilados y lengua viperina y labios agrietados.
Tiene hambre de sangre y sed de discusión. Con oscuros recursos defiende su razón.
No puedes enfrentarte al bicho sin herirte, no dispones de armas, te saldrán cicatrices.
Al bicho se le vence sólo con el Amor, con el humor discreto y con la compasión.
El bicho ya está herido, anda descabezado. No se tiene respeto, ya no va con cuidado.
Se quedó sin palabras, ya no tiene argumentos. El bicho es una farsa, un maltrecho esperpento.
Dale las buenas noches, déjalo que se vaya, ya no es bien recibido en tu sagrado templo. El bicho es el pasado sombrío, desatado. El bicho está podrido, el bicho ya está muerto.
Envíalo a la Luz, transmuta su mirada, acaricia su alma y deséale suerte.