De cara a la galería aunque esté toda podrida. Aunque me importe un pimiento lo que sientas tú aquí adentro.
Yo vivo para el vecino, para el familiar o el amigo. Y lo que tenga contigo me importa un bledo querido.
Vivo mirando pa fuera porque no tengo el coraje de mirar mis almorranas llenas de mierda por la mañana.
Soy un pobre ser humano que está pendiente del de al lado. Y no tiene vida propia, sólo la que le prestan o la que él roba.
Una vida sin sentido, ahogando el último suspiro que falsas risas amigas que no tienen nunca gracia y que huelen a farmacia.
Tristes humanos sufrientes, que hacéis rechinar los dientes. Que no coméis fruta fresca solo cadáveres y alguna que otra mezcla de porquería indecente para acallar vuestra mente.
Yo no quiero ser así muerto de asco y lleno de serrín.
Yo elijo ser un humano y me da igual si eres mi hermano.