Duérmete al sol, háblale al sol, saluda al sol! Sin cremas cancerígenas, ni miedos, ni temores.
Báñate desnuda en la mar pura y bébete su agua sanadora y transmutadora.
Come huevos de gallinas sanas y vegetales sin pesticidas. Dúchate poco con geles industriales y duerme en el silencio de la noche estrellada.
No mates animales si no es que te mueres de hambre, ni comas comida envasada si no la envasas tú.
Háblale a las plantas y cómete las flores. Juega con los pájaros y acaricia a los gatos.
Escucha tu respiración y dale las gracias a tu corazón por sus millones de latidos.
Descúbrete como el ser humano maravilloso que eres y no entregues tu poder a nadie. Aprende a ver con tu tercer ojo y a oir con tu amorosa intuición.
Ve contra corriente, surfea la realidad, eres inmortal amigo. Nadie te lo dijo y tú lo has olvidado.