Tu ritmo, tu acento, tu tono, tu emoción y tus gestos.
Mamé desde chica tu arte perfecto. ¿Qué quieren que diga?
Mi padre era un genio.
Y ahora que soy más vieja y tranquila y ya no me pongo nerviosa cuando me miran
Ahora me escucho y te veo aplaudir desde el mismo atril que hace años compartimos.
Me viene de casta la dicción perfecta, la melodía justa, el ritmo y la cadencia
Palabras que suenan como a viejos tiempos…
Ya nadie habla así, yo sueno a destiempo
Nunca pertenecí al mundo que amé, aunque siempre quise formar parte de él
Hoy no necesito que me reconozcas, sé que soy un genio sin lámpara ni alforjas
Disfruto delante del micro querido y siento el latido de mi corazón tibio, ya no tiene miedo
no se sale por la boca, no necesito abuela, soy perfecta lo sé pero ya no me importa.
No más sufrimientos, ni reconocimientos.
Tu estás en los cielos y yo en el firmamento.