Ser capaz es cuestión de voluntad, de querer serlo, de esforzarse por conseguirlo, de trabajar para lograrlo.
Soy capaz de lo que me proponga. Nada es imposible. Todo se puede superar. Nada puede detenerme.
Los libros de autoayuda te lo recuerdan constantemente…¡Qué fácil sería si fuera cierto! ¡Qué cierto sería si fuera tan fácil!
Nacemos con infinitas posibilidades, con múltiples capacidades…¿o tal vez no?
Además de todas las frustraciones y castraciones a las que nos somete la vida en esta complicada dimensión, venimos con la mochila llena desde el otro lado para trabajar y solucionar y equilibrar tantas y tantas cosas, tantas y tantas vidas, tantos y tantos bloqueos…que nos volvemos INCAPACES.
Somos unos incapaces emocionales, incapaces de empatizar con nosotros mismos y perdonarnos por tantos desmanes cometidos contra nuestros yoes, incapaces de sentir compasión por ese niño que seguimos siendo a pesar de los años y que sólo demanda atención y AMOR.
Que el camino de retorno al corazón sane todas nuestras incapacidades💚
Estás tan cansado como nosotros, querido espíritu y aún así continúas sosteniéndonos.
Te han difamado, vilipendiado, te han exprimido, te han intentado silenciar…pero siempre has resurgido de tus cenizas cual Ave Fénix.
Descansa, querido espíritu, descansa como esperamos poder hacer nosotros, no es tiempo de seguir luchando por ideales que no te merecen. En batallas que nunca ganaremos porque no somos espíritus de guerra, sino de paz.
Gracias por tantas horas de grabación, de risas y palabras que se han quedado impregnadas en tus paredes. Allí siempre resonaran y seguirán la estela de las estrellas hacia el más allá.
Que tus despertares te despierten. Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme.
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque «solo» se trate de pan y agua.
Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer por el milagro de la salud, ese misterioso y fantástico equilibrio interno.
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus brazos abracen. Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres te sorprendan y que nunca dejen de maravillarte.
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea realizada durante el día. Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas el trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
Y que no te creas más que nadie porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello.
Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.
Noche de emoción y sueños, noches de niños pequeños…
Se agotaron los regalos en algunos corazones. Los niños se hicieron grandes y nuestros sueños menores.
Ahora toca reinventarse, dicen los que saben mucho, toca salir al encuentro de algunos nuevos cartuchos, que nos permitan seguir teniendo sueños humanos. Sueños que ya nunca más se nos escapen de las manos.