Noche de emoción y sueños, noches de niños pequeños…
Se agotaron los regalos en algunos corazones. Los niños se hicieron grandes y nuestros sueños menores.
Ahora toca reinventarse, dicen los que saben mucho, toca salir al encuentro de algunos nuevos cartuchos, que nos permitan seguir teniendo sueños humanos. Sueños que ya nunca más se nos escapen de las manos.