Soy autónoma me digo y al minuto me desdigo, no me gusta que me leas sin que entres en mi sitio.
Prefiero que te lo curres, que pienses que sea bonito, que no te aparezca siempre junto al correo del vecino.
No quiero esperar de nadie, quiero ser auto-infinito, atravesar las montañas sin cayado, sin abrigo.
Y ser como aquella estrella que siempre brilla bonito, aunque ya nadie la vea, aunque haya desaparecido.
