De cuando empiezas a no necesitar nada más que a ti misma.

No es egoísmo,  ni egocentrismo, es equilibrismo!

Es reconocerte única, entera, perfecta, completa.

Es aprender a ‘perder el tiempo’ contigo misma.

Y amarte y mimarte y empezar a verte sin crítica,  sin comparación…

Aceptar tu cuerpo y tu mente trabajando para seguir unificados. Tomar conciencia de que todo es nada y de que nada es importante y todo prescindible.

Es recobrar el asombro y la curiosidad y recordar qué te gustaba…y dedicarte a saborearlo!

Es vivir y dejar que el viento te acaricie y el sol te alimente y la tierra te sostenga.

Es mirar la luna y cantarle una nana!

Es ser abuela y madre e hija al mismo tiempo.

Es recuperar la inocencia💞