Cuida tu boca mi hermano, no hables en broma de cosas serias.
Sabemos que creamos la realidad y eso es una responsabilidad enorme.
No es un juego, es cosa seria. Tú tejes tu mundo, amigo. Tú eres el dueño, el responsable. No uses las palabras en vano.
Habla para animar, para alegrar, para sanar. No juzgues, no dictes sentencia, no decretes la enfermedad.
No te castigues ni castigues a los demás. No confundas el mensaje. No siembres dudas