Te acabo de poner nombre, árbol que vives conmigo. Eres esbelto y erguido, desafías a las nubes y acoges a los pajaritos.
Llegaste pequeño y tímido a mi jardín un domingo, te planté con la ilusión de un niño.
Te hemos llenado de adornos, te regamos, te mimamos, limpiamos tus tiernas ramas y con tu verde nos enamoramos.
Tu vida empezó torcida, tu tronco andaba nervioso, y no alcanzaba a ponerse recto y hermoso.
Pero han pasado los años, y tanto tú como yo, a fuerza de equivocarnos, nos hemos hecho más sabios.
ARAUCARIA milenaria, araucaria de mi vida, eres el árbol sagrado que acaricias todos mis días.
Que das sombra a mis seis gatos, que cobijas a mi nieto, eres testigo de círculos, partícipe de mis rezos.
Vivirás más que nosotros y eso es una bendición pues cuando salga del cuerpo hacia otra dimensión te llevaré, lindo árbol, dentro de mi corazón,❤️