Lo sé, no me digas cómo, ni porqué pero lo sé.
Siempre lo supe, dentro de mi alma siempre lo albergué.
Sé que puedo confiar y tener también mucha fe. No en vano llegué a este mundo, y no fue una estupidez.
No existe el azar, no es casual, al caos le sigue el equilibrio. En la rueda del Samsara todo está en su sitio.
Lo sé y no sé porque lo sé. Ni te lo puedo explicar, ni lo puedes comprender. Yo lo sé y seguramente tú lo sabes también.
Cierra los ojos, respira, conecta con ese ser que se esconde detrás de tu cara, que eres tú, y soy yo y es él.
Somos viajeros hermanos, buen camino a todos pues!