Vivir con humor, no hay mada mejor. Ríete de todo, hasta del dolor.
Sácale las risas a tu mal humor, échale sonrisas al despertador.
Cuando hagas la cama o saludes al sol, cuando te desnudes o hagas el amor.
Sonríe al vecino, a tu hermano menor, hazle un guiño al niño que se hizo mayor.
La risa te cura, te ayuda a seguir, alivia las penas, te hace más feliz.
Si tienes pareja practica el humor, esa es la terapia para tu dolor.
La risa es divina, es tu conexión con todos los seres de esta dimensión y si te apetece llegar más allá, ríete de todo y échate a volar.