Envuelto en celofán cual tesoro perfecto, vienes a este mundo imperfecto.
Lo traes todo nuevito, de estreno, de primera mano, y poco a poco aprendes a usar la maravilla de un cuerpo que contiene tu alma eterna y amiga.
Vinimos a aprender, a experimentar la vida y te metiste en este cuerpo que hoy chirría, porque necesita cuidados, muchos mimos, alguna caricia, alimentos sagrados, aires puros y risas.
El cuerpo es el vehículo con el que viajas por la vida, si no lo cuidas bien se quedará sin gasolina, necesita pasar la ITV de rutina, que le engrases las bisagras, que masajees sus partes escondidas, que con él subas montañas hasta alcanzar la cima, que oxigenes sus células, que cures sus heridas.
El cuerpo es un tesoro, una copa divina, la herramienta perfecta para experimentar la vida. No te olvides de él, escúcha sus demandas, el cuerpo es sabio y terco el cuerpo no te engaña.
Presta atención amigo, el cuerpo siempre avisa.
Presta atención amigo, sin el cuerpo no hay vida.