Agradeciendo a diario por las infinitas bendiciones que recibimos.
Conscientes del regalo que Dios nos da cada día de nuestra existencia.
Nos responsabilizamos de nuestros actos, palabras y pensamientos.
Y estamos atentos y al acecho de nuestra sombra.
Y damos las gracias a Dios Padre-Madre porque nos sostiene con infinito Amor.
Tomamos el mando de nuestra vida en honor y absoluta confianza.
Agradeciendo por tantas bendiciones: por la salud, por el amor, por la libertad, por la conciencia.
Somos soberanos, somos un fractal de Dios y merecemos lo mejor por derecho de nacimiento.
Y Así Es 