Desde el Paréntesis del Ser, en ese espacio mágico donde todo es energía. Allí estamos.
Y ya nada es material. Hay que cuidar con esmero cualquier palabra, pensamiento, cualquier emoción.
El dinero inmaterial, la salud una quimera, la abundancia sideral de lo que yo cree y quiera.
Nada se puede medir. Te lo cuento por si acaso lo pudieras discernir, es difícil de buenas a primeras.
Todo, todo es energía, me dijeron un buen día. Yo no lo supe entender, ahora lo practico cada día.
Y es difícil, solitario, un camino bello y arduo. Una responsabilidad. Una bendición del más allá.
Todo, todo es energía. Protege tu alma, vida mía. Cuida tu cuerpo, tu casa, que tu mente no te dé la brasa.
Porque todo es energía.
Gracias a Dios y a la Vida.
Seguiremos avanzando. El camino es cada vez menos largo.