Desde el presente al pasado, desde el futuro al presente, sintiendo el Hoy y el Ahora y el Mañana intermitente.
Desde este Cedro sagrado donde el ayer es presente, agradezco este legado que Jesús le hizo a su gente.
Desde este lugar precioso donde el mundo se detiene, donde el viento habla bajito para dormir a la mente.
En este suelo fecundo, en el lugar donde siempre quise descansar un día cuando aún era simiente…
Aquí, donde todo fluye, donde nada ya te hiere. Donde el dolor se transmuta, donde no existe la muerte.
En esta tierra bendita, llena de historia y presente, aquí respiro la vida y agradezco por mí suerte.