Vas en busca de la paz y la tienes a tu lado, dentro de tu corazón, en tus ojos asustados.
Vas en busca del amor y lo tienes al costado, en la caricia sutil que ni notas que te han dado.
Vas reclamando atención sin darte cuenta, mi vida, que no necesitas nada, tú eres la materia prima.
Si pudieras ver tu luz, si reconocieras tu fuerza, si te atrevieras de pronto a escuchar a tu conciencia…
Otro gallo cantaría hermoso ser encarnado, que olvidaste tu misión, creyendo que eras un sapo.
Recordar, tomar conciencia y develar la mentira, sólo requiere paciencia y un poco de fantasía.
Recuperar el poder, la luz que nunca perdiste y empezar de nuevo a SER lo que siempre fuiste: un trocito de la Fuente, un pedacito de Dios, un angelito durmiendo el sueño de la tercera dimensión.
Bienvenido al nuevo tiempo porque empieza la función. Si te mantienes despierto disfrutarás un montón.