Que hable tu corazón, no tu boca.
Que tus ojos miren la belleza, no la maldad.
Que tus palabras sean gentiles en cada momento.
Que sepas discernir entre la bondad y la ignorancia.
Que la crítica y la queja desaparezcan de tu vida.
Que la alegría y el buen humor sean tu carta de presentación.
Que sepas transmutar la rabia y el rencor, en amor y compasión.
Que te atrevas a transitar por el miedo y la soledad y convertirlos en amigos.
Que ilumines el camino, aunque esté oscuro.
Que regales tu presencia y seas ejemplo de paciencia y comprensión.
Que agradezcas cada día por tu vida.
Que perdones y te perdones por no haber entendido antes de qué iba todo esto.
Yo Soy
Uno en el Uno
Uno en la Paz
Uno en la Luz