Te dirigen desde el cielo, desde tu Ser Superior. No eres fisio, ni osteópata, ni mago, ni entrenador.
Tus manos están dotadas del don de la curación. Tú lo sabes hace tiempo, no sientas tanto rubor, el talento que tú tienes hay que regalarlo, amor.
El día que te decidas, haremos un gran fiestón. Tus manos tienen poder, el poder del mismo Dios.
Regálalo mi querido, no te guardes ese don. El mundo te necesita, sé generoso, mi amor.
El día que te decidas, haremos un gran fiestón 🥳