Un pájaro carpintero picotea sin descanso intentando hacer un hueco en lo alto de un ciprés.
Pica que te picarás, no se cansa ni se queja, el pajarito conoce el arte de la paciencia.
Hacer su casa no es fácil, se necesita tesón, un capazo de inocencia, constancia, perseverancia, disciplina y mucho de amor.
Y el pajarito lo sabe, conoce bien su misión, él se estuvo preparando casi desde que nació.
Prepara su lindo nido para que lleguen las flores, las abejas y los grillos y también los ruiseñores.
En su casa caben todos, se le ensanchan las paredes, con miel, azúcar y rosas y un montón de cascabeles.
Y ese lindo pajarito no se cansa de picar, sabe que tarde o temprano, en ella todos cabrán.
Se agarrarán de la mano, un círculo formarán, cantarán todos los cantos que en el firmamento están…
Y despacio y muy contentos, darán las gracias a Dios por haber hecho el milagro dentro de su Corazón 🩷