Dicen que hay que ser ejemplo mejor que sermonear…
Ejemplo para mi misma, ejemplo sin vanidad, ejemplo desde el abismo de la soledad.
Me esfuerzo por ser ejemplo y no me habría de esforzar: honesta conmigo misma, me tendría que bastar.
Ser ejemplo de armonía, ejemplo de integridad. Ser ejemplo de templanza, un ejemplo de verdad. Ser ejemplo con la vida que vives y nada más. Cerrar más veces la boca. Ser ejemplo y confiar. Trabajar con uno mismo, cagarla y rectificar.
Desde la paz de los años, desde la cruel realidad de las arrugas y achaques que me vienen a incordiar…
Desde la absurda creencia de infinita libertad, me siento en paz con la vida y quiero un poquito más.
Para seguir siendo ejemplo de gratitud y bondad. Morir de agradecimiento, vivir de felicidad.